Perdidx en mi.

Agustín es un adolescente de 16 años que sufre de consumo problemático. Su adicción lo va excluyendo poco a poco de su entorno social: primero abandona sus hobbies, después a sus amigxs de toda la vida, y luego a su familia, con quién cambia su comportamiento por completo.
Andrea, su madre, es quien cuenta su historia. Ella registra cada momento, cada señal de alarma que pudo identificar, pero en su negación por ver la realidad de su hijo se da cuenta que ya era tarde, que no podía sola, que necesitaba ayuda.
La historia de Agustín refleja la de muchxs adolescentes que, por diferentes de motivos, ven en las drogas la salida a sus problemas. Andrea es el reflejo de las tantas familias que sufren detrás del consumo de su ser queridx, que lo ven excluirse y ser excluido por quienes solían formar parte de sus vidas.