Los niños hijos de la década del noventa suben al escenario para reflexionar y protagonizar las diferente etapas que el modelo económico, político y social les marcó su infancia. Nacieron en una sociedad donde la desigualdad, injusticia social, indiferencia, individualismo eran moneda corriente. La tarea que aún queda pendiente para estos jóvenes es derribar el muro que impide ver al otro.