Biblioteca popular Rodolfo Kusch y Centro Juvenil El Eternauta, colectivo La Dorrego,Barrio Oro verde, Virrey del Pino, La Matanza.
Hoy queremos compartir con ustedes una presentación sobre un tema que venimos trabajando en un taller que tenemos en nuestro centro «espacio de chicas» que trata de la lucha del empoderamiento femenino tanto en nuestra patria , como también desde nuestro lugar como mujeres. Para nosotras, empoderarse es reconocerse, valorarse y abrazar la fuerza que cada una lleva dentro. Es aprender a creer en nuestra voz, a confiar en nuestro camino y a saber que no estamos solas.
La inspiración principal de este proyecto surgió a partir del deseo de rendir homenaje y revalorizar a esas grandes mujeres luchadoras que nos inspiran y que han dejado una huella imborrable en la historia, otorgándonos derechos y libertad.
Hicimos un gran recorrido por muchas mujeres fundamentales en la historia de la patria desde la gran Evita Perón, quien fue una pieza fundamental en la lucha por el voto femenino en Argentina. Su trabajo incansable por los derechos de las mujeres y su fuerza para abrirnos caminos dejaron un legado que nos permite, hoy en día, participar y ser escuchadas en la sociedad.
También pensamos en Julieta Lanteri, pionera en la medicina y una de las primeras mujeres en votar en Sudamérica. Su valentía para enfrentarse a las normas de su tiempo fue esencial para visibilizar el rol de la mujer en el ámbito profesional y social, y es un ejemplo para todas nosotras.
Por otra parte, no podemos dejar de mencionar a Mercedes Sosa, quien, con su voz, se atrevió a cantar y alzar la suya propia en tiempos de represión. Su música fue y sigue siendo un símbolo de resistencia y de lucha por los derechos de todos y todas, inspirándonos a no callar nuestras verdades. Entre otras grandes mujeres quienes cada una desde su lugar, nos han dado el ejemplo de fuerza, de resistencia y de lucha por un mundo más justo e inclusivo.
En esta ocasión, hoy queremos dedicar un momento especial a Juana Azurduy, una mujer que dejó una marca tan profunda en nuestra historia que sigue viva en cada una de nosotras. Juana fue una valiente guerrera que, en tiempos en que a las mujeres se las relegaba al silencio, decidió tomar las riendas de su destino y luchar por la libertad. Era una mujer que enfrentó sin miedo a las tropas coloniales durante la época de la independencia, llegando a liderar ejércitos enteros.
No solo fue una gran estratega militar; fue también una esposa y madre que vivió en carne propia las pérdidas y el dolor, pero nunca dejó que eso la frenara. Juana, con coraje, siguió adelante y defendió a su pueblo con una fuerza que desafió todas las expectativas de su época. Fue una verdadera patriota, y gracias a ella, hoy podemos recordar que el valor y la resistencia no tienen género.
Para nosotras, Juana Azurduy es más que un nombre en los libros de historia; es una inspiración viva. Su ejemplo nos recuerda que, como mujeres, tenemos la capacidad de cambiar las cosas, de luchar por lo que creemos y de dejar una marca profunda en el mundo. Es su valentía, su entrega y su espíritu indomable lo que queremos transmitir hoy con esta muestra de baile, porque creemos que, al recordar a Juana, nos recordamos a nosotras mismas el poder que llevamos dentro.
Gracias por acompañarnos, y esperamos que disfruten de esta presentación tanto como nosotras disfrutamos prepararla.